Un operador de puerta corredera con reconocimiento facial integra tecnología biométrica para controlar el acceso mediante autenticación facial, proporcionando una forma segura y sin contacto para gestionar la entrada a través de puertas correderas. Este sistema utiliza una cámara y un software potenciado por inteligencia artificial para escanear y verificar rostros contra una base de datos preautorizada, permitiendo el acceso únicamente a individuos reconocidos. Elimina la necesidad de llaves, tarjetas o códigos, reduciendo el riesgo de credenciales perdidas o robadas. Ideal para áreas de alta seguridad como complejos de oficinas, instalaciones industriales o residencias de lujo, estos operadores ofrecen verificación rápida (típicamente en menos de 2 segundos) y pueden almacenar miles de perfiles faciales. Suelen incluir funciones como visión nocturna para condiciones de poca luz, tecnología antifraude para prevenir intentos falsos y registros de auditoría para rastrear los eventos de acceso. La puerta se abre automáticamente tras una identificación exitosa y se cierra mediante sensores integrados o temporizadores. Nuestros operadores de puerta corredera con reconocimiento facial están diseñados para una operación fluida y una seguridad robusta. Pueden integrarse con sistemas de puerta existentes o instalarse como parte de una configuración nueva. Para más detalles sobre gestión de bases de datos, opciones de conectividad o personalización, contacte a nuestro equipo técnico.