Un sensor es un dispositivo que detecta y responde a cambios físicos o ambientales (por ejemplo, luz, movimiento, temperatura, presión) convirtiendo la entrada en una señal eléctrica. Estos versátiles componentes se utilizan en innumerables aplicaciones, desde electrónica de consumo (teléfonos inteligentes) hasta maquinaria industrial, dispositivos médicos y sistemas de automatización del hogar. Los sensores permiten la automatización, el monitoreo y la recopilación de datos, mejorando la eficiencia, la seguridad y la comodidad. Tipos comunes incluyen sensores de movimiento (que activan luces o alarmas), sensores de temperatura (que regulan los sistemas HVAC) y sensores de proximidad (que evitan colisiones en maquinaria). Varían en tamaño, sensibilidad y tipo de salida (analógica o digital), con modelos avanzados que ofrecen conectividad inalámbrica para monitoreo remoto. Nuestros sensores están diseñados para ofrecer precisión y durabilidad, con opciones para entornos adversos (a prueba de agua, polvo) o aplicaciones de precisión (dispositivos médicos). Se integran perfectamente con sistemas de control y cuentan con soporte técnico. Para ayuda en la selección del sensor adecuado para su aplicación específica, contacte a nuestro equipo técnico.