Un emisor controlado a distancia es un dispositivo que puede ser operado desde lejos, lo que permite un control conveniente y flexible de sus funciones. Este tipo de emisor está equipado con un receptor capaz de captar señales provenientes de una unidad de control remoto. El control remoto puede ser un dispositivo manual, una aplicación móvil o un panel de control dedicado. Cuando el usuario presiona un botón en el control remoto, este envía una señal, generalmente en forma de infrarrojos, radiofrecuencia o señales Bluetooth. El receptor del emisor interpreta entonces esta señal y activa la función correspondiente. Los emisores controlados a distancia se utilizan en numerosas aplicaciones. En sistemas de automatización del hogar, pueden emplearse para controlar iluminación, calefacción y sistemas de aire acondicionado. Por ejemplo, un emisor infrarrojo controlado a distancia puede usarse para encender o apagar luces, ajustar el brillo o cambiar el color de las bombillas inteligentes. En la industria automotriz, los emisores controlados a distancia se utilizan en sistemas de entrada sin llave. El mando a distancia (key fob), que es un tipo de control remoto, envía una señal al receptor del automóvil, permitiendo al conductor desbloquear o bloquear las puertas, arrancar el motor o activar otras funciones sin necesidad de usar una llave tradicional. Para aplicaciones industriales, los emisores controlados a distancia pueden usarse para manejar maquinaria y equipos. Esto resulta especialmente útil en situaciones donde pueda ser peligroso o incómodo que los operadores estén cerca del equipo, como en plantas manufactureras grandes o en entornos con sustancias peligrosas. El alcance del control remoto y la cantidad de funciones que pueden controlarse varían dependiendo del tipo de emisor y del sistema de control remoto. Al elegir un emisor controlado a distancia, es importante considerar factores tales como el alcance requerido, la compatibilidad con sistemas existentes y la facilidad de uso del control remoto.