A prueba de fuego, o resistente al fuego, se refiere a la capacidad de materiales, productos o estructuras para resistir la propagación del fuego y mantener su integridad durante un cierto período cuando están expuestos a llamas y altas temperaturas. Los materiales resistentes al fuego están diseñados para tener baja inflamabilidad y alta resistencia al calor. Por ejemplo, ciertos tipos de hormigón utilizados en la construcción de edificios se formulan con aditivos retardantes del fuego para mejorar sus propiedades ignífugas. Estos aditivos pueden ralentizar la velocidad a la que el hormigón se calienta y se deteriora durante un incendio, proporcionando un tiempo valioso para la evacuación y los esfuerzos de extinción. En el ámbito de las telas, las fibras resistentes al fuego se utilizan en aplicaciones donde existe riesgo de incendio, como en la ropa protectora para bomberos y en el tapizado de vehículos de transporte público. Estas telas son tratadas con productos químicos o fabricadas a partir de fibras inherentemente resistentes al fuego para prevenir la ignición y ralentizar la propagación de las llamas. También se utilizan ampliamente recubrimientos resistentes al fuego. Al aplicarse sobre la superficie de diversos materiales, pueden transformar materiales no resistentes al fuego en otros con mejorada resistencia. Cuando están expuestos al calor, estos recubrimientos pueden expandirse formando una capa gruesa y aislante de carbón que protege al material subyacente del intenso calor del incendio. Para los edificios, contar con elementos resistentes al fuego es un requisito fundamental para garantizar la seguridad de los ocupantes. Las paredes, pisos y techos resistentes al fuego ayudan a dividir el edificio en compartimentos, evitando la rápida propagación del fuego de una zona a otra. En entornos industriales, equipos y recipientes resistentes al fuego se emplean para almacenar y manipular sustancias inflamables de manera segura. En general, el concepto de resistencia al fuego es fundamental en la seguridad contra incendios tanto en entornos residenciales como comerciales, y cumplir con las normas relevantes de seguridad contra incendios es crucial para minimizar el riesgo de desastres relacionados con el fuego.